Hablemos de la vacuna contra el COVID-19
As a fully vaccinated girl, hoy entrevisto a Malcolm Wynter, un profesional de la salud que desmiente comunes concepciones erróneas sobre la vacuna del COVID-19 y nos ayuda a comprender los hechos.
But first, a little disclaimer: soy una simple muchacha sudamericana de 22 años que desea servir a su comunidad difundiendo información fehaciente. No soy un profesional médico ni he pretendido serlo y este no es mi consejo personal sino el de las instituciones/profesionales pertinentes. Ahora, sin más, aquí está el boletín :).
En medio de la pandemia más destructiva con la que la humanidad ha tenido que lidiar en un siglo, con millones de personas desempleadas, fallecidas y enfermas, luego de lo que por un momento se sintió como el verdadero apocalipsis, finalmente vemos la luz al final del túnel. En 2020, las corporaciones farmacéuticas más grandes del mundo han logrado algo sin precedentes: desarrollaron vacunas con un alto porcentaje de inmunización contra el SARS-CoV-2, dándonos la oportunidad de protegernos contra el virus más desgraciado que jamás pensé que llegaría a ver.
En Estados Unidos, las vacunas más ampliamente difundidas hoy en día son las de Moderna y Pfizer. Farmacias a lo largo y ancho del país ofrecen inmunizaciones gratuitas a quien sea que lo necesite, y resulta y acontece que su servidora (yo, Laurita) trabaja en uno de esos establecimientos. Así es, no solo escribo espectaculares números para este boletín; durante la mayoría de los días soy un trabajador de la salud. Soy algo así como Clark Kent, si Clark Kent fuera un feminista fanático de los cristales y TikToker.
Así pues, me llama la atención (y estoy segura que no soy la única) la manera en que muchas personas ven la vacuna y la campaña de terror que he visto en algunos medios de comunicación. Que si es un microchip, que si la vacuna te matará, que si te dejará esteril o si es, incluso, un mero placebo que nos están administrando.
Decidí entonces llevar a cabo una corta entrevista a un profesional de la salud, porque al final del día no vengo a hablar de mi opinión, sino a establecer hechos. A lo largo de esta entrada verán no solo la opinión profesional de mi invitado, sino que también encontrarán información sumamente útil y fuentes que han probado ser mucho más creíbles que Facebook o Instagram (*wink, wink*).
Hoy me acompaña Malcolm Wynter, un farmacéutico egresado de la Nova Southeastern University en el condado de Broward, Florida, con un Doctorado en farmacia. Tiene cinco años de experiencia como farmacéutico comunitario y al menos ocho años de experiencia lidiando directamente con inmunizaciones variadas.
“Absolutamente recomiendo ponerse la vacuna contra el COVID-19. Es nuestro método para superar esta pandemia; sin la vacuna no sé dónde estaríamos a estas alturas: probablemente estaríamos estancados en esta situación anormal por muchísimos años”, afirmó. “He visto de primera mano cómo este virus ha afectado la vida de familiares y amigos, así como pacientes y considero que la mejor manera de evitar esto es por medio de la vacuna”, añadió.
De acuerdo a la CDC (Center of Disease Control), para el 1ero de Junio de 2021, más de 124 millones de dosis de la vacuna de Moderna contra el COVID-19 habían sido administradas en los Estados Unidos, y 54 millones de personas ya estarían completamente vacunadas con dos dosis. La vacuna ha probado ser efectiva para prevenir complicaciones, hospitalizaciones y muerte por COVID-19 en la mayoría de los casos.
La vacuna del COVID-19 desarrollada por Pfizer, por su parte, ha sido formalmente aprobada por la FDA (Food and Drug Administration) para su uso en personas mayores de 12 años. Hoy en día más de 200 millones de dosis de la vacuna de Pfizer han sido administradas, y el número seguirá creciendo.
El día de hoy en los Estados Unidos, 177 millones de personas ya están completamente vacunadas.
“No recomiendo un fabricante sobre otro en cuanto a efectividad. Yo diría que tomes la que se encuentre disponible: cualquiera de las dos que puedas obtener, la recomiendo”, afirma Wynter.
Las vacunas del COVID-19 que están disponibles y son recomendadas en los Estados Unidos son vacunas de mRNA o vacunas mensajeras. Son lo que se lee: la sustancia que se administra le enseña a células cómo crear una proteína, lo que desencadena una respuesta inmune en el cuerpo. Esta respuesta produce anticuerpos, que previenen infección si el virus entra en nuestro sistema. Es como aprender a manejar en un simulador, sin tener que salir a la calle realmente, para que la experiencia real sea mucho más segura.
El propósito de la vacunación masiva es sencillo: inmunidad de grupo. Según la OMS, la inmunidad de grupo o colectiva es la protección indirecta contra una enfermedad infecciosa que se consigue cuando una población se vuelve inmune, ya sea por medio de vacunación o de inmunidad adquirida. La OMS urge a que se comprenda que en el caso del COVID-19, la inmunidad de grupo debe obtener por medio de la vacunación, no la exposición, pues la exposición conlleva una cantidad demasiado grande de muertes que pueden ser evitadas gracias a las vacunas.
Wynter fue muy claro. “Definitivamente creo que vacunarse es la mejor manera de lograr la inmunidad de grupo, sobre todo porque, así como hemos podido observar, hay variantes diferentes del virus, así que haber estado infectado con COVID-19 previamente no está teniendo el impacto que tendrían las vacunas.”, aseguró, “Queremos vacunar a la mayor cantidad de gente posible para poder proteger a la gente que no puede ponérsela como nuestros hijos, o personas que no tienen acceso a la vacuna con tanta facilidad como algunos de nosotros”, complementó.
Sin embargo, cada día vemos más y más campañas en contra de las vacunas. Personas en todo el mundo aseguran que la vacuna ha sido desarrollada demasiado rápido y que por lo tanto no sabemos los efectos que puedan tener a mediano y largo plazo. Dejando de lado conspiraciones dignas de películas de Hollywood, hacer referencia a esta preocupación es importante, porque es totalmente válido desconfiar de un proceso tan peculiar y sin precedentes.
“Primero haría siguiente pregunta: ¿por qué tienes miedo de ponerte la vacuna?”, comenzó Wynter. “Esta vacuna ha sido desarrollada con tecnología que ha estado disponible por años, no es algo que haya sido fabricado de un día para otro. Pasó por todos los ensayos clínicos así como cualquier otra vacuna (influenza, tétanos, etc), así que me pregunto por qué no quieren ponérsela. La mayoría de las personas se sienten indecisas por cosas que ven en las redes sociales, así que mi recomendación es que se eduquen lo más posible. Lean sobre el desarrollo de la vacuna, aprendan sobre los efectos secundarios, habla con tus proveedores de salud y con personas que se han vacunado. La vacuna ha estado disponible por más de ocho meses y no vemos nada que deba desanimarte de ponértela. Al contrario, previene hospitalizaciones y muertes aunque aún puedas contraer el virus gracias a la respuesta inmune.”
La verdadera y simple razón por la que la vacuna fue desarrollada, aprobada y distribuida tan rápidamente, así como lo explica Rachel Lance en este excelente artículo, es que todos nos unimos para que así fuera, ya que los estragos de la pandemia eran, en palabras suaves, absolutamente devastadores.
Primero, nos beneficiamos del conocimiento que ya teníamos sobre los coronavirus. Luego, el proceso normalmente pausado y sin apuros para aprobar una vacuna fue tremendamente acelerado, acortando tiempo por medio de la aprobación de emergencia de la FDA, y finalmente una cantidad de voluntarios y de profesionales se unieron, dispuestos a poner sus mentes y esfuerzos en lograr la meta final: que esta situación se acabe y que podamos volver a vivir con normalidad.
Wynter ha lidiado con estas preguntas y dudas por meses. “Tu fuente de información nunca debería venir de las redes sociales. Tu opinión debería estar basada en hechos, estudios e información fehaciente. Yo desafiaría esa desinformación de las redes sociales sencillamente pidiendo fuentes, pidiendo pruebas que respalden las afirmaciones, porque cualquiera puede ir a las redes sociales a decir cualquier cosa sobre la vacuna del COVID-19, pero no muchos de ellos pueden argumentar con pruebas.”
Finalizamos la entrevista preguntando, entonces, ¿de dónde se puede sacar información confiable con respecto al COVID-19 hoy en día?
Con respecto a vacunas e inmunizaciones, Wynter recomienda páginas web como la de la CDC y la OMS, dado que son fuentes con las debidas credenciales y reputación, donde se publican los estudios que se deben observar en estos casos. También son, lógicamente, de donde he sacado la mayoría de la información para esta edición del boletín.
Este virus ha destruido familias, desestabilizado nuestras economías y nos ha hecho cambiar por completo nuestro estilo de vida. Hemos visto gente morir sola, sin poder decirle adiós a seres queridos; solo Estados Unidos hemos perdido más 651.000 vidas. Este periodo de la historia ha cambiado nuestra perspectiva, y tenemos que darnos cuenta de lo más importante: tenemos que unirnos para poder vencer. Es la única opción que tenemos.
Si estás en los Estados Unidos y quieres vacunarte, visita este link para conseguir el centro de vacunaciones más cercano a ti. La vacuna del COVID-19 es 100% gratis para ti, y cada dosis cuenta. También puedes compartir esta edición del boletín con cualquiera que tenga dudas, así logramos crear consciencia.
We will get through this, together.
Nos vemos luego,
Laura.